Hoy he desayunado en la misma cafetería de mis tiempos de estudiante y los tíos siguen manteniendo el mismo dibujo en los sobrecitos de azúcar. Pero como ahora el cafelito lo tomo con sacarina, me he traido el sobre de recuerdo :)
Eso sí, el café sigue estando igual de bueno.
jueves, 25 de febrero de 2010
con un poco de azúcar...
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valen más que mil palabras
Este espacio es la manera satisfacer una necesidad ególatra de aparecer en la Red. El Capitán Virguerías es el personaje, mitad ficción y mitad fantasía, piensa y siente todo lo que aparece en el blog, que para eso es suyo.
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Ay la sacarina!! la encubridora y compensadora de nuestros pecados. Si la sacarina hablara al llegar al estómago...jejeje.
ResponderEliminarPor cierto no le des mas de comer a tus pececillos que hoy les he cebado yo bastante, espero que ninguno se encuentre indispuesto, ;).
Un saludo