El pequeño Bernie nunca superó que Angie le abandonara
por un mocoso en tirantas que apestaba a tabaco robado.
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Que alguien le lleve piruletas y le haga más llevadero el internamiento.
Aquí encontrarás las pobres expresiones de mi talento artístico. Las aptitudes puede que escaseen, pero sobra egolatría y, a falta de pudor, me divierto compartiendo las cosillas que se me ocurren.
Yo piruletas no que luego se le ponen los morros como carmen de mairena de tanto chupar (y no pensemos mal)
ResponderEliminarle va bien el chocolate?
dile: si tu no me juraras siempre que yo te faltaba.. a veces todo es tan normal..
y me dirá: que ha sido un momentito sólo de bajada, que aquí no pasa nada!
ResponderEliminarMe recuerdan mucho a unos cuentos que leía en un fotolog de un chico de Sevilla también :O
ResponderEliminarMe encantan :D