miércoles, 22 de marzo de 2017

Barro de ayer.

De aquellos lodos
que trajeron estos barros
se mancharon mis zapatos
como costras del ayer,
cual cicatrices, 
arañazos en el alma,
sabedoras de que hay balas
que enamoran al cañón.
Maldita sea,
qué temprano ha amanecido
las mañanas que, perdido, 
no sabía qué esperar.

1 comentario:

  1. Uno nunca sabe que esperar...no esperes, porque llegarán decepciones. Las heridas del alma te harán crecer, las de barro solo entorpecerán tu caminar ...solo VIVE...

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