El valor de los soldados

Esta mañana escuchaba a un señor del partido que gobierna en funciones en una cadena de radio explicando que la continua aparición de casos de corrupción entre la clase política de este país es claramente indicativa de la buena salud que goza la independencia de nuestro Poder Judicial. Y se queda tan ancho el señor. Entiendo que desde un partido a veces se creen consignas y se lancen proclamas públicas corporativas para crear cierta identidad, ganar en coherencia y sobre todo para ponérselo más fácil a aquellos personajillos de la política que están más guapos con la boca cerrada y no hacen más que meter la pata. 

Pero vamos, que dicho todo esto, pienso yo: ¿de verdad que estos hechos sólo significan que el Poder Judicial goza de buena salud y de independencia? Porque para mí que lo realmente interpretable de todo esto es que hay un grupo de personas, todas ellas ancladas en el poder desde hace muchos años bien sea desde la política o simplemente desde la cima de las clases sociales económicamente hablando que han estado haciendo lo que les ha dado la gana desde hace demasiado tiempo. Y ese "lo que les ha dado la gana" incluye montarse un sistema legislativo que les permita hacer tropelías o simplemente pasarse por el forro la responsabilidad social de un ciudadano normal. Y ya no hablemos de políticos que rebosan por su boca alabanzas y parabienes hacia la patria, como si esta fuera un ente abstracto cimentado en la unidad del territorio y el gol de Iniesta. Debe ser que la patria suya no la integran las personas que viven en este país de pandereta.

La independencia del poder judicial se presupone, como el valor de los soldados. Lo de la corrupción y el hijoputismo a mansalva en los grupos de poder es algo que también vamos a tener que empezar a presuponer.